Aunque hay muchas fuentes de energía de biomasa, hay dos formas principales de aprovechar la energía de biomasa para generar electricidad: la quema y la descomposición.
1 Según el tipo de biomasa que se utilice, los residuos orgánicos se queman para producir calor o se descomponen para producir gas metano, que luego se quema para producir calor.
2 El calor generado por la energía de biomasa se usa para hervir agua, que se transforma en vapor.
3 Este vapor hace girar una turbina que a su vez suministra energía a un generador. Este crea electricidad que podemos usar para energizar nuestras vidas.
Si se permite que se descompongan por sí solos, los desechos de vertederos y animales liberan metano a la atmósfera. Debido a que el metano es un potente gas de efecto invernadero, cuya capacidad para atrapar el calor es 25 veces mayor que el dióxido de carbono, es el segundo contribuyente más grande al cambio climático cuando se libera a la atmósfera. Si podemos capturar metano para usarlo como una fuente de energía de biomasa, podemos ayudar a reducir de dos maneras los efectos del cambio climático.
La energía de biomasa es solo una de las formas en las que podemos darle un buen uso a los desechos y reducir nuestra huella ecológica. Cuando eliges energizar tu casa con energía 100% renovable, puedes contribuir a asegurar que el futuro sea más limpio y ecológico.
* Administración de Información de EE. UU.
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