Consejos para una vida ecológica
Consejos para una vida ecológica
Explora formas sencillas de llevar un estilo de vida más ecológico. Aprovecha y ponte la camiseta verde.
Anímate y cultiva un espacio exterior bonito y agradable en casa. Pero mientras lo haces, introduce algunos pequeños cambios en tu forma de cuidar los espacios verdes. Así, obtendrás una doble satisfacción: por un lado, al admirar tu hermoso paisaje y por otro, al saber que lo hiciste con soluciones sostenibles.
Descubre nuestros consejos ecológicos de jardinería, como el control natural de plagas, la aplicación de fertilizantes orgánicos, el riego responsable y mucho más.
¿Te has dado cuenta de cuántas cosas ya no están hechas para durar? Ya sea decoración del hogar, juguetes, muebles, ropa o tecnología, tenemos que reconocer que existen muchos productos baratos y desechables. Y eso, desde luego, no beneficia a nuestro planeta.
Para ser una persona más respetuosa con el medio ambiente, es preferible buscar calidad en lugar de cantidad. Además, al comprar menos artículos, se reduce la cantidad de artículos que acaban en el relleno sanitario.
Incluso las cosas pequeñas son importantes. Para hacer que tus compras sean más respetuosas con el medio ambiente, cambia el agua embotellada y las bolsas de plástico desechables por termos y bolsas reutilizables.
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En muchos hogares, la cocina es el lugar que más se utiliza. Asegúrate de que tus electrodomésticos grandes estén funcionando con la máxima eficiencia. Si quieres comprar un refrigerador, un horno o un lavaplatos nuevo, infórmate sobre los productos con certificación ENERGY STAR®. Están fabricados para ser energéticamente eficientes, lo cual significa que ahorrarás electricidad.
Otra forma de volver más ecológica la cocina es utilizar productos de limpieza no tóxicos o a base de plantas. Si tienes espíritu aventurero o eres frugal (o las dos cosas), ¡haz tus propios productos! Agua, vinagre, bicarbonato, limón... el planeta nos ha regalado un tesoro de alternativas ecológicas, naturales y baratas a los productos químicos agresivos.
Inspírate con algunas ideas adicionales.
¡Sí, hasta tu baño puede ser más respetuoso con el medio ambiente! Como utilizamos tanta agua en el baño para descargar los inodoros, lavarnos las manos y bañarnos, deberíamos centrarnos en la conservación del agua en este espacio.
Desde instalaciones rápidas y reparaciones de fugas en las llaves hasta bañarnos en menos tiempo o con menos frecuencia, es fácil para toda la familia reducir el consumo de agua. Incluso puedes monitorear tus ahorros comparando las facturas del agua.
Para que tu casa sea más respetuosa con el medio ambiente, solo tienes que fijarte en tus actividades diarias, tus hábitos y los artículos de tu hogar.
Pasar una tarde o un fin de semana sin ver pantallas es una forma estupenda de desconectar todos los aparatos electrónicos y reducir el consumo de electricidad. También puede llevarte a redescubrir placeres sencillos como pasear, jugar un juego de mesa, leer o trabajar en el jardín.
Los productos de limpieza naturales también juegan un papel muy importante en el mantenimiento de un hogar respetuoso con el medio ambiente.
¿Ya quieres comenzar?
La vida ecológica no solo se limita a tu hogar. Cuando estés en el trabajo, busca formas de reducir los desechos. En el caso del papel, esto significa utilizarlo menos, recibirlo menos y reciclarlo todo cuando ya no te sirva. En cuanto a la comida, prueba a sustituir los envases desechables de alimentos y bebidas por artículos reutilizables. Y para la oficina, invierte en baterías recargables y suministros reutilizables.
No temas tomar la iniciativa en tu lugar de trabajo, sobre todo cuando tenga sentido desde el punto de vista económico y medioambiental.
Siempre que sea posible, camina o ve en bici a tu destino para viajar de la manera más sostenible. Por supuesto, esto no siempre será una opción, por lo que es importante tomar decisiones inteligentes al viajar en automóvil, autobús o avión. Compartir el auto, darle mantenimiento de rutina y tomar rutas más eficientes contribuirán a reducir las emisiones de CO2.
Descubre más formas de reducir tu huella ecológica mientras viajas.
¡Ah, la comida! ¿A quién no le gusta una buena comida? Tomar decisiones respetuosas con el medio ambiente respecto a los alimentos puede hacer que una buena comida sea aún más deliciosa, además de ayudar a proteger el planeta. Los alimentos ecológicos cultivados localmente suelen tener mejor sabor que los que han viajado miles de kilómetros para llegar a tu mesa o los que han sido tratados con pesticidas químicos. Así que la próxima vez que tengas hambre, mira a ver qué cosas puedes encontrar en el mercado agrícola de tu comunidad, ¡o empieza a cultivar tu propio huerto!
Más información sobre cómo ser un foodie ecológico.
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