Ahorra energía con estos consejos.
El verano es uno de los períodos de mayor consumo de electricidad del año. Aproximadamente del 60 % al 70 % de la electricidad que consumes es solamente para enfriar el hogar. Después de configurar tu hogar para el éxito con una auditoría de energía, considera implementar estos nuevos hábitos para que tu aire acondicionado pueda descansar (y para que tu consumo de energía también se relaje).
Sube la temperatura de tu termostato. Por cada grado por debajo de los 78 °F (25.5 ºC), puedes esperar un incremento de alrededor del 5 al 7 % en tus costos de enfriamiento.
Revisa tu filtro de aire. Cuando el filtro está sucio, el flujo de aire se ralentiza y causa que tu sistema trabaje más para que estés más cómodo.
Configura tus ventiladores de techo para el verano. Asegúrate de que tus ventiladores funcionen en sentido contrario a las agujas del reloj para crear una corriente descendente de enfriamiento.
Recuerda la regla de 4 por 4. Si vas a salir de tu casa por más de cuatro horas, sube la temperatura del termostato 4°.
Desenchufa tus dispositivos electrónicos. Evite que los vampiros de potencia agoten tu billetera al enchufar tus dispositivos electrónicos en una regleta y desenchufarlos cuando no los estés usando.
Aprovecha la oportunidad de cocinar al aire libre. Cuando no usas la estufa u horno para cocinar, no calientas tu hogar ni hacer que el aire acondicionado funcione horas extra.