No puedes controlar cuándo llegará un huracán, pero sí puedes prepararte para cuando llegue. Estas son algunas medidas que puedes tomar para mantener tu seguridad y la de tus seres queridos.
1 Mantente alerta.
Cuando te avisen que se avecina una tormenta, lo primero que tienes que hacer es mantenerte al tanto. Entérate de las últimas actualizaciones de los funcionarios de tu condado y ciudad, y presta atención a los informes de la radio y la televisión locales. Asegúrate de consultar regularmente el sitio en inglés del Centro Nacional de Huracanes.
2 Abastécete de suministros para tu casa y tu vehículo.
Antes de que llegue el huracán, abastécete de estos productos esenciales:
- Agua embotellada
- Alimentos no perecederos
- Medicamentos (con y sin receta)
- Suministros de primeros auxilios
- Artículos de higiene personal
- Comida para mascotas
- Ropa impermeable
- Baterías
- Linternas
- Radio de baterías
- Cargador de teléfono con energía solar
- Soluciones de energía de respaldo, incluidos un generador y un banco de energía portátil
3 Protege tu hogar.
Poda los árboles y los arbustos que rodean tu casa para minimizar el riesgo de ramas rotas y escombros. En caso de huracanes de categoría más alta con vientos más fuertes, considera la posibilidad de cubrir las ventanas para evitar roturas y colocar bolsas de arena en las áreas que puedan ser propensas a inundarse.
4 Prepárate para evacuar si es necesario.
- Sigue todos los consejos de las autoridades locales al decidir si vas a evacuar antes de la tormenta. Probablemente será demasiado peligroso hacerlo una vez que llegue la tormenta.
- Si te refugias en el lugar, designa un área segura de tu casa que esté alejada de ventanas y puertas.
- Prepara una bolsa con artículos esenciales, como un cargador de teléfono, ropa, calcetines, zapatos, artículos de aseo, dinero en efectivo y documentos importantes (en una bolsa de plástico con cierre).
- Prepara tu auto: llena el tanque de gasolina, dale el mantenimiento necesario, revisa y rellena todos los líquidos, reemplaza los limpiaparabrisas y llena las llantas de aire.
- Guarda los números de emergencia en varios sitios y asegúrate de que todos los miembros de la familia conozcan las señales de alarma y sepan qué esperar.